Memoria
¿Qué es la memoria?
La memoria humana es una función mental por la que se retiene y se recuerda todo tipo de experiencias. Esta función se detecta por las conexiones sinápticas entre las neuronas. La memoria tiene funciones muy variadas, y dichas funciones siempre se verán influenciadas por distintos factores. Es importante diferenciar entre mente y memoria. Ya que no son lo mismo.
La mente se encarga del entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, la creatividad, el aprendizaje, la percepción, la emoción, la memoria… La mente tiene tres tipos de procesos: consientes, inconscientes y procedimentales.
La memoria puede hacer referencia al proceso por el cual se recuerda, siendo un recuerdo, material que se almacena en la memoria. (También existen los recuerdos falsos, que bien pueden ser eventos inexistentes o distorsiones de eventos que si ocurrieron.)
Puede hablarse de memoria a corto, medio o largo plazo. Se diferencia la memoria humana de la memoria animal ya que la memoria humana tiene la capacidad de contemplar el pasado y de planificar el futuro. En cambio, la memoria animal suele actuar en consecuencia de sus necesidades.
Mitos y realidades.
En este post, buscamos aclarar algunas de las frases más repetidas. ¿Son todas verdad? A continuación veréis la verdad, y el por qué.
Los clasificaremos en “Verdades”, “Verdades medias” y “Mitos”.
VERDADES
EL QUE DUERME BIEN, TIENE BUENA MEMORIA.
El sueño es esencial para la buena memoria, y esto es así, porque durante el sueño, la información se consolida en nuestro cerebro. (Lo que también significa que hace limpieza de la información que no necesitamos.)
EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD PUEDEN AFECTAR LA MEMORIA.
Tanto el estrés como la ansiedad, así como la depresión, pueden afectar la memoria. Estos, dificultan la concentración y la atención, además, dificultan el proceso de adquisición y formación de los recuerdos. En el caso de estrés cuando se continúa por mucho tiempo, podrían bloquear la formación de nuevas neuronas y facilitar la degeneración de las existentes, que afectan a la memoria.
SI NO SE ESTIMULA, EL CEREBRO PIERDE LA AGILIDAD NECESARIA PARA ALMACENAR DE MANERA EFICIENTE.
El cerebro también necesita ejercicio. Cuantas más asociaciones, argumentos, razonamientos, etc., realice el cerebro, más fácil será para él almacenar nueva información.
LA ACTIVIDAD FÍSICA ESTIMULA EL CEREBRO.
La actividad física estimula el cerebro, ya que produce endorfinas y neurotransmisores en dosis altas. Por lo que el ejercicio físico estimula la memoria y la inteligencia. Hay estudios que demuestran que la actividad física reduce la pérdida de memoria.
LA DISMINUCIÓN DE LA MEMORIA EN LA VEJEZ ES NORMAL.
Con el tiempo, la adquisición de información se reduce, o el proceso se alarga. Esto no significa que las personas mayores no pueden aprender o almacenar información. La disminución de la memoria en esta etapa de la vida es normal y no interfiere ni obstaculiza las actividades diarias.
LA MEMORIA MANTIENE LOS FALSOS RECUERDOS.
Los falsos recuerdos se almacenan como información sin una meta real.
A veces “recordamos oír” pero lo vemos como un recuerdo visual.
LAS ACTIVIDADES MENTALES TALES COMO JUGAR AJEDREZ, DAMAS Y CRUCIGRAMAS PUEDEN FRENAR LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA.
Cualquier actividad que estimula el cerebro para pensar y desarrollar contribuye a estimular la memoria.
LA DIETA ALTA EN ALIMENTOS FRITOS, GRASAS, AZÚCARES Y EL ALTO CONSUMO DE ALCOHOL AFECTA A LA MEMORIA.
Una dieta equilibrada contribuye a la salud de todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Lo contrario también es cierto. La “comida basura” puede ocasionar daños en el rendimiento del cerebro.
Hay alimentos que previenen o tratan de evitar la pérdida de memoria, como las uvas, fresas, omega 3, aceite de oliva, linaza, nueces, frutos secos, hígado de res y huevo.
LA SOCIALIZACIÓN FAVORECE EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO DE LA MEMORIA.
Durante una conversación, el cerebro entrena su capacidad argumentativa. Y al realizar dicha actividad cerebral, la memoria se refuerza.
VERDADES A MEDIAS
LA CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO DE INFORMACIÓN DE LA MEMORIA ES LIMITADA.
La capacidad de almacenamiento de la memoria se limita únicamente a información independiente y de forma temporal (nombres, números de teléfono), y va de 7 a 12 artículos, dependiendo de la persona, pero no tiene límites en cuanto a lo que la persona puede memorizar durante toda la vida.
TRUCOS CÓMO ATAR UNA CUERDA EN EL DEDO AYUDAN A RECORDAR.
Estos trucos pueden ayudar, siempre que exista una asociación con el hecho de recordar. Pero no siempre funcionan.
EN LA VEJEZ SE PIERDE IRREMEDIABLEMENTE LA MEMORIA.
Con la edad, todas las capacidades van en declive, incluso la memoria. Y aunque esto sea verdad, no se sufren problemas en la vejez obligatoriamente.
MITOS
TENIENDO MUCHA MEMORIA NO HACE FALTA ESTUDIAR.
En esta oración aclararemos dos mitos. El primero, es que no existe la “buena” o “mala” memoria. Ni se tiene “mucha” o “poca” memoria. Lo que sí es correcto, es decir que se tiene una memoria “bien” o “mal” entrenada. Y, el segundo, que no por tener una memoria bien entrenada nos libraríamos de estudiar. Pues siempre será necesario, independientemente de la capacidad de cada individuo.
TOMAR MEDICAMENTOS MEJORA LA MEMORIA.
Más que mito, es un error. No existe un fármaco con eficacia demostrada que realmente aumente o mejore la memoria. En cambio, hay fármacos que pueden dañar nuestra memoria (tranquilizantes, hipnóticos, antidepresivos…)
TODO OLVIDO ES UN SIGNO DE ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.
Los problemas de memoria pueden estar relacionados con varios factores. Además, la enfermedad de Alzheimer afecta a la memoria reciente, mientras que la memoria de los acontecimientos que tuvieron lugar antes (como la infancia) se conserva.
Pasos de la memoria para procesar la información.
La memoria sigue unas pautas para conseguir convertir la información del exterior en información que podamos recordar.
Estas pautas o pasos son el registro, el almacenamiento y por último, la recuperación.
A continuación vamos a profundizar en ellos para ver qué es lo que sucede en cada uno de los pasos.
Registro: El cerebro debe registrar todos los estímulos que recibimos ya que no sabe a cuál de ellos vamos a atender. Puede registrar estímulos necesarios a largo o a corto plazo. Por ejemplo, si vemos un obstáculo en mitad de la calle, lo registra para que podamos evitarlo, pero luego lo desecha. No toda la información registrada es almacenada (2º paso). Los estímulos necesarios a corto, medio o largo plazo que nos van a ser útiles, pasa a formar parte del segundo proceso: el almacenamiento.
Almacenamiento: A este proceso podemos darle la función de "retener", puesto que retiene la información en la memoria. La información ha de ser almacenada para luego poder ser recuperada. Esto no significa que la información vaya a estar disponible para que la recordemos en un momento determinado.
Recuperación: En este proceso, recuperamos o tratamos de recordar la información que hemos almacenado. Si procesamos mal o de forma incompleta la información en los dos anteriores procesos nos será prácticamente imposible recordar.
En la sección "Practicas o actividades que refuerzan la memoria" os damos algunas técnicas para procesar mejor la información.
En conclusión, podemos obtener las tres R de la memoria: Registrar, Retener, Recordar.
"El proceso de memorizar, consiste en registrar, almacenar, y recuperar a voluntad la información."
El modelo multialmacén.
Según el modelo multialmacén, que intenta explicar que pasa con la información en nuestro cerebro hasta que se almacena, la memoria se compone básicamente de tres almacenes o memorias permanentes con funciones fijas:
·Almacén sensorial.
·Almacén a corto plazo.
·Almacén a largo plazo.
Almacén sensorial.
En este primer almacén se reconoce toda la información de la misma manera de la que llega a nuestros sentidos. Allí permanece unos tres segundos, nunca más. Si prestamos atención a alguna de las informaciones, esta pasa al almacén a corto plazo. La demás es desechada ya que no es necesaria.
Almacén a corto plazo.
En este almacén mantenemos la información que necesitamos por poco tiempo, entre 20 y 30 segundos. Una vez pasado ese tiempo, se olvida. Al no ser que trabajemos en dicha información (repitiendo, asociando, estudiando...), consiguiendo así mantenerla por más tiempo y, además, pasarla al almacén a largo plazo.
Almacén a largo plazo.
El almacén a largo plazo es más conocido con el nombre de memoria. Su capacidad y duración es ilimitada. En este almacén se guarda absolutamente toda la información que conocemos.
Tras analizar más a fondo el modelo multialmacén sacamos en conclusión que para memorizar, son muy importantes la repetición, la atención y el ensayo. Y que cuanto más profundicemos en una información, más probabilidades de memorizarla tenemos.
Tipos de memoria.
Podemos relacionar cada uno de los tres tipos de memoria con dos de las tres etapas que realizamos para memorizar:
Memoria sensorial (MS) «─» Registro
A grandes rasgos, la memoria sensorial hace que no olvidemos lo que estamos haciendo. Cuando nuestra memoria recibe una información o un estímulo, lo retiene unos segundos, incluso aunque ya no estemos recibiendo ese estimulo o información. En el momento en el que no le prestas atención a dicha información o estímulo, esta se olvida.
Esta memoria, al retener los estímulos por segundos, nos permite decidir si es más importante un estímulo externo (como un ruido) o la actividad que estamos realizando.
Además, esta memoria es la que le da continuidad a nuestros actos. (Por ejemplo nos ayuda a recordar una canción mientras la escuchamos, o nos recuerda lo que estamos leyendo y por qué).
Memoria a corto plazo o memoria operativa (MCP) «─» Almacenamiento
Cuando prestas atención a la información procesada en la memoria sensorial, esta pasa a la memoria a corto plazo. Allí se olvidará en un periodo de tiempo de entre 15 y 30 segundos si no se trabaja con ella (por ejemplo mediante repetición).
Esta memoria es muy frágil, y si otro estímulo ocupa el lugar de la información que intentamos recordar, lo olvidaremos.
El almacenamiento de información en esta memoria, se hace de manera intencionada. Pero su capacidad es limitada. Podemos recordar una media de 7 ítems, (el dato puede oscilar sumándole dos o restándole dos).
Esta memoria tan breve hace la función de borrador. Nos ayuda a realizar operaciones matemáticas mentalmente, o a recordar la lista de la compra. Pero en el momento en el que hemos usado la información, se olvida. Al no ser que trabajemos en ella y pase a la memoria a largo plazo.
Memoria a largo plazo (MLP) «─» Almacenamiento
La característica más importante de la memoria a largo plazo es que su capacidad y el tiempo por el que mantiene la información son ilimitados. En esta memoria guardamos todo lo que sabemos (sobre el mundo, sobre nosotros mismos, sobre las leyes, la sociedad, el lenguaje, la manera de resolver problemas, nuestras metas...). Al ser su capacidad ilimitada es un error pensar que al aprender algo nuevo se olvida algo viejo. La información puede estar en la memoria a largo plazo toda la vida, el problema es llegar hasta esa información.
Las funciones de la memoria a corto plazo se clasifican de la siguiente manera:
Memoria del procedimiento: «saber cómo»
En esta memoria se guarda la información que nosotros usamos inconscientemente y automática al realizar actividades. Se encarga de almacenar nuestras habilidades (saber vestirse, hablar, andar en bicicleta…)
Memoria declarativa: «saber qué»
En esta memoria se guarda la información que podemos expresar en una conversación, por lo que, en ella se almacena nuestro conocimiento del mundo y nuestras experiencias propias.
Se subdivide en:
Memoria semántica «conocimientos»
Sin entrar en profundidad en ella podemos definirla como nuestra enciclopedia personal con toda la información que hemos ido aprendiendo y que podemos utilizar en cualquier momento.
Memoria episódica «autobiográfica»
En esta memoria se guardan todos los datos sobre nosotros mismos y nuestras vivencias, desde los datos de las personas que conocemos hasta lo que hemos desayunado hace tres días.
Dentro de la memoria episódica encontramos la memoria prospectiva que se divide en el recuerdo prospectivo habitual (recordar rutinas), y el recuerdo prospectivo episódico (recordar eventos que no son rutinarios como ir al médico).
Y aquí un esquema por si la explicación a sido algo confusa.
Neuroanatomía de la memoria



La mujer que no puede olvidar (Jill Price)
"La ventaja de tener mala memoria consiste en que se goza muchas veces con las mismas cosas."
Friedrich Nietzsche.