Olvido

¿Qué es el olvido?

Es necesario olvidar para no retener información innecesaria, pero, ¿Qué es el olvido? Olvido es la incapacidad de recordar. Según el diccionario, es dejar de tener en la memoria algo que se tenía. Hay que puntualizar que no es lo mismo no poder recordar que olvidar.

Muchas veces el olvido se produce por haber procesado mal la información en alguno de los tres procesos (registro, almacenamiento, recuperación).

Causas frecuentes de olvido.

Hay muchas maneras de olvidar, algunas son voluntarias y otras involuntarias. Podemos reducir el impacto de estas últimas poniendo de nuestra parte.

CAUSAS EXTERNAS

Sustancias que se toman y que infieren de manera negativa en el recuerdo.

ALIMENTACIÓN

No hay alimentos que causen olvido. El caso es que hay alimentos que infieren de forma negativa o positiva en tu organismo. Por ejemplo, ese estado de cansancio o pereza tras comer un buen plato de cocido.

Las comidas excesivas dan sueño. Las dietas altas en grasas no favorecen un correcto funcionamiento de la mente. Las dietas de estricto adelgazamiento perjudican a la concentración.

“Una alimentación desequilibrada reduce la concentración la motivación y la energía”

TABACO

Si hablamos del tabaco hay que dejar claro que tiene efectos contradictorios. Es cierto que fomenta la concentración pero también impide pensar con claridad y se reduce la capacidad para recordar.

No es bueno fumar para relajarse en épocas de exámenes o de mucho trabajo. Si fumas mucho, has de beber mucha agua y aumentar el consumo de frutas y verduras para limpiar el organismo. Reducir el consumo de tabaco en épocas de estrés contribuye a tener la mente más fresca.

BEBIDAS EXCITANTES

Hablamos del café, el té, los refrescos… Es cierto que en pocas cantidades mejoran nuestra atención, pero su efecto es a corto plazo, y el abuso de estas bebidas (por ejemplo, quedarte toda la noche estudiando a base de café) produce inquietud, nerviosismo, taquicardias, espasmos musculares, pensamiento y habla acelerados, reducción de la concentración.

DROGAS

Un consumo continuado de estas puede producir daños en el cerebro como pérdidas de memoria y trastornos depresivos.

Hay otras sustancias que son buenas para la memoria pero malas para la vida. Es el caso de las anfetaminas y otros estimulantes. Es cierto que estas aumentan la atención, y por tanto mejoran la memoria, sin embargo, crean dependencia, y tienen alto grado de tolerancia y cada vez necesitas una dosis más alta. Su consumo abusivo produce trastornos mentales y puede ser mortal.

MEDICAMENTOS

La mayoría de los antiestaminicos, por ejemplo, producen somnolencia y falta de concentración. Si bien es cierto que muchas veces no se puede evitar tomarlos, si se puede planificar a qué horas nos vendrían mejor o peor.

CAUSAS INTERNAS

Algunas de estas causas son fáciles de modificar si ponemos de nuestra parte. Claramente, hay algunos más fáciles que otros. Y siempre se puede pedir ayuda a los expertos.

ESTRÉS

Los primeros síntomas del estrés son siempre mentales, se duerme mal, se está inquieto, fatigados, débiles... Estados que perjudican el aprendizaje. Incluso para cosas que ya hemos aprendido, el estrés nos puede jugar una mala pasada. El exceso de nervios puede producir que se nos quede la mente en blanco.

Para controlar el estrés, controla la respiración y los músculos.

Lo más importante es recordar que las peores barreras son las que nos ponemos nosotros mismos. Estas barreras pueden condicionar el olvido.  Además, cierto tipo de actitudes negativas como el desánimo o el aburrimiento, también producen olvido.

Teorías sobre el olvido.

Estas teorías no son válidas en todos los casos. Son hipótesis demostradas pero tienen excepciones. A continuación las veremos:

DECAIMIENTO

Según esta primera teoría, el olvido se debe a un deterioro acompasado de las conexiones neuronales. Al crear un nuevo recuerdo, surge una conexión neuronal, cuanto más trabajemos con ese recuerdo, más fuerte se hará esa conexión. En el momento que dejemos de trabajar con él, se irá haciendo cada vez más débil hasta llegar a deshacerse. Como hemos aclarado antes, claro que hay excepciones, esto son solo teorías.

INTERFERENCIA

Según esta segunda teoría, la cantidad de información nueva o vieja que almacenamos puede interferir en nuestra memoria y provocar olvidos. Un ejemplo claro de esto, es, cuando cambias el pin del banco, y cuando tienes que usarlo solo recuerdas el viejo, o por el contrario, te sabes el nuevo y has olvidado completamente el viejo.

Los nuevos aprendizajes se fijan mientras se descansa, por eso es bueno dormir. Hacer pausas entre medias de dos trabajos distintos es bueno para no mezclar los conceptos. Haciendo otra tarea, como regar las plantas o pasear mientras se descansa es bueno porque en ese tiempo los nuevos aprendizajes se van fijando.

DISTORSIÓN

Según esta teoría, nuestros conocimientos y experiencias pueden modificar nuestro recuerdo. Para trabajar en esta teoría, los expertos entrevistaron a dos grupos de personas que habían visto el mismo accidente de tráfico, modificaron las palabras de las preguntas que les hicieron a cada grupo, y observaron que dependiendo de las palabras usadas,  contestaban cosas distintas, relatando un accidente totalmente distinto al real.

 

¿Cómo evitar el olvido?

El olvido siempre nos acompañará, recordad que el olvido es necesario para no acumular información innecesaria. Pero si existen pequeños trucos para evitarlo relativamente.

Las mejores recomendaciones que se pueden hacer para prevenir el olvido son:

→  Seguir una dieta equilibrada evitando las dietas altas en grasa y las comidas copiosas.

→ Evitar el consumo de tabaco, drogas, alcohol…

→ Luchar contra el estrés realizando ejercicios para controlar la respiración.

→ Observar las situaciones objetivamente, no dejándonos llevar por nuestro estado de ánimo. Ser objetivos.

→ Trabajar con la información que tenemos frecuentemente para no olvidarla.

→ Presta total atención en cualquier actividad que realices.

El Alzhéimer

El Alzheimer es una demencia cortical. Una enfermedad degenerativa. Antiguamente no era detectable hasta entrar en la fase de demencia. En la actualidad es detectable antes de entrar en fase de demencia gracias a las proteínas TAO y betamiloide que se encuentran al analizar el líquido cefalorraquídeo. Si tienes poca cantidad de estas proteínas, en cinco años empezarás a desarrollar la enfermedad del Alzheimer.

Para distinguir entre la pérdida de memoria banal y la pérdida de memoria provocada por una enfermedad hay que fijarse en la conducta del paciente. Si este usa pistas para recordar, la pérdida de memoria es producida por una causa banal.

Hay 800.000 enfermos de Alzheimer en España. Con una media de dos cuidadores por enfermo, hay en España 2.000.000 de personas involucradas en la enfermedad. Un 85% de los enfermos están en casa.

Es 1% hereditaria en las personas de entre 40 y 50 años. Un enfermo de Alzheimer acaba por olvidar todo, pero permanece en el la memoria afectiva. Quiere decir esto que no puede reconocer a la persona (en sus fases más avanzadas) pero sí reconoce el cariño recíproco que tiene con esa persona. Al principio, el enfermo padece su estado, finalmente acaba olvidándolo, pero sus cuidadores siguen padeciendo su deterioro.

El cerebro puede aguantar la enfermedad y hacer que se manifieste poco a poco, pero si sufres un ictus o un disgusto, la enfermedad se manifiesta de golpe. En España hay un ictus cada seis minutos. Y es muy probable que si te recuperas de un primer infarto cerebral sufras otro en los cinco años siguientes.

10 signos para detectar los primeros sintomas de Alzhéimer

1. Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana. (Olvidar información recien aprendida; preguntar en repetidas ocasiones las mismas cosas; olvidar fechas o nombres.)
2. Dificultad para planificar o resolver problemas. (Dificultades de concentración; perdida del valor del dinero.)
3. Dificultades para desempeñar actividades cotidianas en el trabajo, la casa o le tiempo libre. (Problemas para conducir; dificultades para completar las tareas cotidianas; imposibilidad de preparar un presupuesto familiar diario.)
4. Desorientación en tiempo o lugar. 
5. Dificultades para comprender imagenes visuales y relacionar objetos en el ambiente. 
6. Problemas a la hora de hablar o comprender lo que hay escrito. (Dificultad para seguir una conversación; confundir ideas o conceptos; llamar cosas por el nombre equivocado.)
7. Colocar objetos fuera de lugar o dificultad para volver atras en sus pasos. (Olvidar donde han puesto objetos y acusar a otros de esconderla o robarla; incapacidad de recordar como estaban colocadas las cosas antes.)
8. Disminución o falta total del buen juicio.
9. Perdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o las activiades sociales. (Intentar ocultar las perdidas de memoria a familiares y amigos evitando cualquier actividad social.)
10. Cambios en el humor o la personalidad.
"El Alzhéimer todavía no tiene cura pero su diagnóstico precoz permitirá que los pacientes puedan tomar decisiones que hoy recaen en sus familiares."
José Luis Molinuevo.
 

El caso de H.M. y el hombre con 7 segundos de memoria

A modo de curiosidad os dejamos aquí un enlace a la página donde podreís ver un documental sobre la vida de Clive Wearing, el hombre que perdió su memoria tras sufrir una encefalitis y solo tiene 7 segundos de memoria. 

EL HOMBRE CON 7 SEGUNDOS DE MEMORIA: un caso de amnesia extrema 

También a modo de curiosidad, os dejamos la historia de Henry Gustav Molaison (H.M), el hombre que sufrió amnesia retrograda tras operarse para hacer desaparecer los ataques epilépticos que sufría. A groso modo, la consecuencia de esta operación fue que H.M no pudo crear ninguna conexión neuronal nueva (recuerdo).


H.M. un hombre -casi- sin memoria.

Además, hay una película basada en el caso de H.M, pero que no narra su vida, solo se toma en cuenta su enfermedad. La película se llama Memento de Christopher Nolan.
 
 
 
 
"Olvidar cosas malas, también es tener buena memoria, decía Martín Fierro. Yo digo: el olvido es una gentileza de Dios."
Facundo cabral.